¿Mar para Bolivia?,
discusión inagotable, tema nacional o algún otro adjetivo a este recurrente
interrogante. Y todos tenemos diferentes posturas, o quien tiene la razón
¿ Chile y Bolivia?, a mi parecer buscar una respuesta es difícil, pero si la
hay, yo digo que Bolivia no merece mar, no es nacionalismo ni defender lo
ganado, sino la decisión, convicción y valentía de un país. Chile vio una gran
oportunidad en el desierto, y decidió adentrarse en tierras extranjeras, con
mano de obra e inversionistas. Y Bolivia
espero, espero y espero a que les fueran arrebatadas sus tierras. Ahora un
siglo se reabre esta discusión de mar a Bolivia, siglo donde pudieron buscar
nuevos horizontes en vez de buscar su anhelado sueño hacia el pacifico. A
Bolivia le falta autoridad, autoridad que le falto al defender su mar y
territorios.
Chile ingresa e invade
territorio boliviano, tentado por migraciones. Ocupa estratégicamente las
costas y ciudades costeras. Estimula las inversiones en las zonas y colabora en
la protección de la mano de obra. Bolivia sigue su extracción de minerales,
hasta esa fecha, ya la población nacional superaba a la boliviana. Las
explotaciones eran constantes. Sabiendo la riqueza del desierto, Chile reclama
sus límites en el norte. La línea es corrida hacia el norte y Chile extiende su
soberanía. Firma tratados a su favor, y utiliza este mismo para denunciar a
Bolivia, y ganar su soberanía del mar y el desierto. Bolivia fue un simple
espectador de la guerra del pacifico. Y Chile le gana a Perú, y se
adjudico la actual zona norte del país
Así nos enseña que Chile gano una guerra, la guerra del pacifico, una “hazaña nacional” y en donde el
gran Arturo Prat se convirtió en un “héroe nacional”, y gracias a este hito, se
nos adjudicó el desierto de atacama y una costa interminable al pacifico.
Nuestra economía va en alza, pero un país con grandes desigualdades sociales,
paradojas internas de un país que se cree “va hacia el desarrollo. No vivo en
Bolivia pero conozco su situación,
situación transversal a Chile el país vecino se esfuerza por crecer
económicamente, quizás la falta del mar influya en su situación y apelan a eso,
pero no es más que un escudo para no buscar más oportunidades de su economía.
Quizás los tratados y la
victoria de la guerra nos permiten validar nuestra postura nacionalista, la
cual es razonable. Pero Chile no debe ceder el mar por que se lo gano con
autoridad, quizás por la fuerza, pero aprovecho la oportunidad surgida. E
incluso más, reclamó y gano la ampliación de los límites nortinos, además de un
tratado que inevitablemente se iba a quebrantar. Entonces Bolivia no apelo, y defendió míseramente su soberanía, quizás la
mentalidad pacifica de los antepasados los aflija actualmente, pero así sucedió
y no hay vuelta atrás.
Chile y Bolivia enfrentados
nuevamente, cada cumbre internacional es la apertura de una confrontación con
dichos explícitos de cada país, dichos que
reviven una discusión. Bolivia con sus dichos de que Chile es un país
egoísta , que no comparte las
carencias de sus vecinos y que “el
pedazo de mar” les pertenece históricamente, y Chile con su férrea postura nacionalista
del tratado y la guerra: papel y hechos que comprueban su soberanía.
Esa impaciencia provocada
por los dichos y demanda impuesta de Bolivia a la haya , es calmada por las
palabras de las autoridades que imponen el nacionalismo y nos reflejan el mismo
ideal histórico de la fuerza y de la guerra ganada, quizás los únicos
argumentos validos para defender y apelar una demanda válida para muchos e
inconsecuentes para otros, para mí, una demanda aceptada, ya que podemos
reclamar por algo que nos parece injusto, y no
acobardarlos por acciones que podemos cambiar, quizás la autoridad,
decisión y convicción que le falto a Bolivia al momento de defender su
soberanía y que un siglo después decide tomar . Y ahora nos falta esperar el
veredicto de esos “abogados internacionales”. Que a lo mejor van a traer “la
paz” o iniciar una nueva guerra.
Pero ya han pasado un siglo,
años de explotación y utilización del pacifico, quizás el mar sea una vía vital
para el comercio, pero no la única, sin embargo las carencias son abundantes.
Bolivia nos ofrece gas, que como sabemos es una fuente de energía para producir
electricidad, y vemos los esfuerzos infructuosos de Bolivia por conseguir ese
alejada salida al océano.
En conclusión un tema
limítrofe que siempre prende la chispa, y nos enfrenta. Quizás Bolivia tiene
toda su autoría y gana de reclamar, pero ya han pasado un siglo, no digo que el
tiempo sea una excusa para invalidar sus acusaciones, pero debieron buscar
nuevas oportunidades. Yo como la mayoría de los compatriotas chilenos me apoyo
en el discurso nacionalista, pero me inclino en la decisión de Chile de invadir
y ganar, tanto “tierra como mar”.
Tierras que ahora lamentan, de un país que se escuda en excusas para
esconder su situación actual. En fin una guerra verbal que se seguirá
repitiendo, hasta que no haya un acuerdo mutuo pero mutuo entre ambos países,
no es de un siglo atrás, que ni se respeta actualmente. Sin embargo la
convivencia diplomática es fundamental, quizás
hay interés en juego, pero la colaboración de todos los países de esta parte
del mundo es importante para seguir las vías de desarrollo tanto económica y
como social. Y que todo vaya en directo beneficio de la población de las
naciones.